El progreso es inevitable. Pero lamentablemente, para que haya cosas nuevas, muchas veces hay que destruir algo viejo. Es por eso que en muchos pueblos se pierden edificaciones que tienen más valor sentimental que histórico. Sin embargo, hay quienes no quieren dar el brazo a torcer y defienden sus lugares de pertenencia, como este hombre en China.
Huang Yung-Fu, un hombre de 96 años que vive en distrito Nantun del pueblo de Taichung, se enteró que el gobierno quería demoler las últimas 11 casas que quedaban en el lugar. Es por eso que decidió pintar todo el distrito con su arte.
Gracias a esto, la gente de la ciudad y los turistas empezaron a acercarse al distrito de Nantun para poder apreciar el arte que realiza Huang. Esto nos demuetra que un pequeño acto puede tener consecuencias importantísimas.
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Fuente: Bored Panda
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